Perfil

Comencé a pintar, dibujar y soñar desde muy chica. 
No recuerdo con precisión la fecha pero sí recuerdo subir la escalera angosta del patio, 
de la casa chorizo de mis nonos. 

Entrar al cuartito, ver a mi abuelo Juan dibujar de forma muy prolija 
y meticulosa con sus lápices de colores. Rosas de distintos tipos, pimpollos y espinas.
También recuerdo entrar abruptamente al taller de mi abuelo materno, Ercolino alumno de  Juan Batlle Planas. 

Ahí el olor a la trementina me hipnotizaba. Cuadros al óleo por todas partes. 
Mi abuelo, alto medio flaco y medio desgarbado me invitaba a dibujar. 
De esos dibujos, salieron varias de sus pinturas una 
y su “boceto” sobrevivió a las mudanzas de la vida.
Cuando comencé cerámica estaba en cuarto grado de la escuela pública  y cada 15 días teníamos esta actividad solo por ese año. 

Año perfecto para mi, creo que era lo único que me interesaba del colegio aparte de los recreos que desde primer grado aprovechaba para vender pulseritas que mi nona me enseño a tejer al crochet primero con el dedo, luego con aguja.
Si, era buena comerciante. Disfrutaba esos momentos.

Luego en sexto y séptimo grado ingresé al taller de cerámica con Mono Cantilo por dos años, mucho más tarde casi 40 años después retome cerámica con Emilio Morini. 

Durante esos 40 años atravesé los talleres de dibujo y pintura de Mirta Narosky y Flora Stilman. 

Con Ernesto Pece curse en AAMNBA. 
También participe en muchas jornadas de artes plásticas. 
Y estos últimos años clínica de obra con el maestro 
Pastor Berrios Herrera discípulo de Ponciano Cárdenas.

Estudié y trabajé como profesora de educación física. 
Trabajé en el taller y negocio familiar de enmarcado, 
montaje de obra y vidriería “Betania” en el barrio de Almagro. 
Tomé cursos de coleccionismo y mercado, historia del arte, dibujo y pintura. 
En el 2000 me quedo frente al negocio taller. 

A partir de acá durante 7 años hice funcionar el taller también como espacio de arte, todos los meses exponía un artista diferente, eso me dio mucha experiencia en montaje, organización de muestras, difusión y venta de obra.

Realicé unas cuantas muestras individuales y grupales de mis obras. 
Una de las que se realizaron en la Universidad Tecnológica Nacional sede Almagro, fue muy especial. Vino a verla un primo Federico, artista.
Se sorprendió que todas las obras expuestas sean mías ya que había lo que hoy son para mí varias series, desnudos en tinta china, acrílicos de espacios y rincones realistas, abstractos y otros. 

Con más de 10 obras de cada serie.
Otro hecho curioso pero muy sentido fue la presentación 
de la muestra realizada por la narradora oral Georgina Parpagnoli.
Me presentó al público con dos objetos, uno la caja de lápices de mi abuelo Juan 
y otro el atril de madera de mi abuelo Ercolino. 
Después mientras contaba un cuento de MargueriteYourcenar, cuentos orientales yo dibujaba. 
Fue una muestra mágica que me impulso a seguir en el camino del arte.

Ya tenía dos hijos y varias mudanzas cuando en el 2007 me diagnostican cáncer, sin mucha conciencia salgo adelante y empiezo a estudiar para Técnica Universitaria en Historia del Arte y Curaduría en la Universidad del Museo Social Argentino.

Armo una consultora de arte con mi amiga y socia Mónica Lagier. 
SML consultora de arte dedicada a la difusión de artistas, 
comercialización de obras de arte y charlas relacionadas con el mundo del arte.

A principios del 2016 comencé junto con Betina Corvo la puesta en valor de un conventillo de 1863  en Magallanes 980, pleno barrio de la Boca. 

En marzo se inaugura el El conventillo de Matilde como espacio de arte, lugar mágico difícil de olvidar.

El 8 de marzo de 2019 día de la Mujer inauguro en Espacio Ceferina la muestra: 
Mundos diversos, Mujeres que representa un punto de inflexión en mi vida. 

Es el momento en que decido dejar todas las actividades laboralespara dedicarme solo a la producción, difusión y gestión de venta de mis trabajos. 
También continúo mi formación artística. 

Curso desde el 2018 la carrera de artes visuales en la Universidad Nacional de Arte.
Me olvide de contarles que esta es la carrera que quería seguir 
al terminar la secundaria a los 18 años pero no pudo ser, 
hoy con mucha alegría a mis 56 años disfruto cursar en Huergo la “UNA”, mi lugar donde el tiempo no tiene horas.

Soy muy feliz y estoy agradecida a todos los que fueron parte de mi vida. 
Espero que encuentren algo que les guste o los emocione de mi arte.
Gracias.